
Un profesor iraní ha conmovido a miles de personas con su admirable dedicación y compromiso con la educación.
Todos los días, sin falta, visita a su alumno, quien está hospitalizado debido a una dura batalla contra el cáncer.
A través de una pared de vidrio, el docente se sienta a explicarle las lecciones que sus compañeros ven en clase, asegurándose de que el pequeño no se atrase en sus estudios mientras recibe tratamiento. Su gesto ha sido ampliamente elogiado en redes sociales, donde usuarios destacan su entrega y amor por la enseñanza.
Este acto de bondad refleja cómo la educación puede ir más allá del aula y convertirse en una fuente de esperanza en los momentos más difíciles. La historia ha inspirado a muchas personas en todo el mundo, recordando la importancia de los maestros en la vida de sus estudiantes.
A pesar de los obstáculos, este profesor demuestra que el aprendizaje no tiene límites cuando se enseña con el corazón